La cocina dublinesa, es conocida por la calidad y frescura de sus ingredientes. La mayoría de laa cocciónes se realizan sin hierbas o especias, a excepción de la sal y la pimienta y los alimentos se sirven generalmente sin salsa.
Los productos más utilizados en la dieta dublinesa son principalemente las patatas, los cereales (especialmente la avena), y los productos lácteos. Las patatas siguen apareciendo en la mayoría de las comidas irlandesas, con bollos de patata, de forma similar a las galletas o panecillos, una especialidad en el norte. Los dublineses también son especialistas en una gran variedad de quesos típicos de la zona, podemos encontrar hasta cincuenta variedades en toda Irlanda.
Los platos más típicos que podemos encontrar son las sopas de todo tipo, pescados, mariscos así como carnes las cuales también juegan un papel importante en la dieta.
Al tratarse de una isla, los irlandeses disfrutan de muchos tipos de pescados y mariscos, como el salmón, vieiras, langosta, mejillones y ostras. Sin embargo, la carne se come con más frecuencia en las comidas. Las carnes más comunes son la carne de res, cordero y cerdo.
Si vamos a viajar a Dublín, es interesante que probemos los productos típicos de la tierra para poder apreciar diferentes sabores y texturas durante nuestra estancia. Vale la pena experimentar en un país que tiene tanta variedad de alimentos.