Colina de Tara

Irlanda está muy ligado a su pasado celta, y uno de esos yacimientos arqueológicos imprescindibles es la Colina de Tara (Hill of Tara), un enclave capital para la mitología céltica, rodeada de misterios y leyendas que han alimentado aún más su interés.

Foto aérea de la Colina de Tara
Foto aérea de la Colina de Tara

La Colina de Tara en el condado de Meath (inmersa en el Valle del Boyne donde también está el túmulo de Newgrange y los ringforts o fuertes circulares de Knowth y Dowt) se eleva en una explanada donde el intenso viento sopla durante casi todo el año, lo que obliga a llevar ropa para protegernos. Conocida en lengua gaélica como Teamhair na Rí, «La Colina de los Reyes» podría pasar desapercibida al asemejarse a una pequeña elevación en medio del campo.

Para los irlandeses la Colina de Tara ha sido a lo largo de los siglos un lugar sagrado, seguramente designado así por la necesidad de la tribu, la sociedad o la nación de crear un rasgo común, y al mismo tiempo diferenciador con otros lugares o naciones. Si comprendemos este valor simbólico, no resulta extraño que Daniel O’Connell eligiera la colina para un mitin político  en 1843, que se dice que congregó a un millón de personas

La Colina de Tara ha sido desde el Neolítico un centro ceremonial relacionado con el poder político y religioso de la zona. Al no existir una monarquía fuerte, es posible que tara se utilizase para designar al jefe, temporal o por vida de una tribu, grupo, o comunidad.

Ráith na Rig  – la Fortaleza de los Reyes

Mapa de la colina de Tara
Mapa de la colina de Tara

Ráith na Rig en lo alto de la colina era el recinto ceremonial real, un gran anillo donde hoy advertimos dos ráth (anillos de piedras) cuyos nombres son Teach Chormaic (la Casa de Cormac) y Forradh (el Asiento Real), además de la Tumba de los Rehenes.

La Tumba de los Rehenes –  Dumha na nGiall

La Tumba o Montículo de los Rehenes.

Es un área neolítica excavada (de los pocas) que consta de un pasillo o túnel megalítico de apenas tres metros de longitud, alineado con la puesta de sol del 8 de noviembre y el 4 de febrero, días exactos de las fiestas celtas de Samhain (fiesta de los muertos) e Imbolc (fiesta del renacimiento). Su funcionamiento como reloj solar seguiría un funcionamiento similar al de Stonehenge. Su nombre deriva de la creencia de que podría haber funcionado como celda de los reyes prisioneros, obligados a admitir su sometimiento.

La Piedra del Destino

Uno de los rituales consistía en que la Piedra del Destino «Lia Fáil», una roca cilíndrica gritaba cuando uno de los elegidos como sucesores al trono mostraba capacidad, recordando al mito del Rey Arturo. En este caso, si la Roca del destino no emitía tres gritos, el aspirante no era digno de erigirse como nuevo monarca.

Piedra del Destino "Lia Fáil"
Piedra del Destino «Lia Fáil»

Para la tradición celta Lia Fáil había sido colocada por semidioses preceltas, los Tuatha De Danaan , que con este ritual designaban al nuevo rey. En un primer momento se ubicaba en otro lugar, y fue trasladada al centro del Forradh (un círculo en lo alto de la colina) para honrar la batalla de Tara en 1798, durante la independencia de Irlanda, donde varios centenares de irlandeses murieron.

Las contradicciones y teorías de los historiadores van desde la aseveración de que la Piedra del destino no tenía forma fálica, si no que era plana y de hecho fue «raptada» por los ingleses para reconvertirla en la Piedra de Scone, habitual en la coronación de los reyes británicos que se celebra en la Catedral de Westminster. Otros interpretan la piedra como un hito de marca de los puntos cardinales, apuntando que la Colina de Tara sigue una alineación sobre el eje Norte-Sur.

Ráith na Seanadh (el Anillo de los Sínodos)

Este recinto mostró tras su excavación restos romanos y estratos inferiores de comunidades célticas prerromanas del neolítico. Al norte del anillo de los Sínodos un perímetro rectangular indica la Sala del Banquete (Banqueting Hall), que sin embargo parece que no cumplía esa función. No lejos encontramos otros dos elementos: las Trincheras en Pendiente (Sloping Trenches) y el Fuerte de Gráinne (Gráinne’s Fort).

En dirección al sur de la Fortaleza de los Reyes surge otro anillo Ráith Laoghaire (el Fuerte de Laoghaire, supuesta tumba real, pero aún sin excavar.

Curiosidades de Tara

Con la llegada del cristianismo y la labor persistente de San Patricio, el carácter religioso de la Colina de Tara fue menguando, al tiempo que se sustituían los reyes célticos por el Dios único de los cristianos.

Un hecho insólito ocurrió a finales del siglo XIX, cuando miembros de la Anglo Israel Association asociaron la Colina de Tara con la ubicación del Arca de la Alianza y las tablas de Moisés. Siguiendo pistas de genealogía, toponimia y folclore (además de la facilona relación entre (Tara y la Torah, el libro sagrado judío), comenzaron una excavación que chocó frontálmente con el movimiento nacionalista irlandés, que lideraba un discurso de recuperación del patrimonio celta y consolidación de la patria.

Para terminar hay que mencionar que como todo lugar que desafortunamente no posee documentos escritos para explicar su construcción, la Colina de Tara ha servido a ocultistas, ufólogos y demás pseudocientíficos para relacionar el lugar con la Atlántida o con huellas de alienígenas. De modo que no es extraño encontrarnos con amantes de la ciencia ficción durante nuestra visita.

El futuro de la Colina de Tara

Lo cierto es que pese a ser una de las joyas arqueológicas de Irlanda, el futuro de Tara es aún incierto, ya que existe un proyecto para construir una autopista en sus inmediaciones. Esta situación ha provocado manifestaciones no sólo en Irlanda, si no en todo el mundo, indignados con lo que se considera un ataque al patrimonio mundial, hecho que se refrenda con la inclusión de la Colina de Tara como candidata a Patrimonio de la Humanidad Unesco.

Cómo llegar a la Colina de Tara

La colina de Tara se encuentra a unos 40 km al norte de Dublín, siguiendo la carretera M3 hasta unos cinco km después de Dunshaughlin donde una indicación para alcanzar la Colina de Tara. Está dentro del condado de Meath, en la provincia de Leinster.

Existe un parking y un centro de interpretación donde podemos obtener más información.

Visita guiada

Para aprovechar al máximo la visita e interpretar los espacios resulta mucho más provechoso ir documentados o contratar una guía o excursión para visitar la Colina de Tara. Hay varias visitas guiadas en inglés desde la apertura a finales de mayo hasta mediados de septiembre, con un horario de 10 a 18h. Un audiovisual disponible también en español nos explica la colina de Tara como lugar sagrado.

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