Guía de Turismo de Irlanda

Parque Nacional de Connemara.

Irlanda, la isla verde es el extremo occidente de Europa, es uno de sus comienzos y otro de sus finales. Tras una convulsa historia, Irlanda parece por fin integrarse en Europa con normalidad, superando sus problemas internos y abriéndose al turismo. Irlanda es, – como Escocia o Islandia-, una región dura, con un clima alejado del ideal turístico, pero Irlanda con su lluvia, su paisaje verde y suave, sus pequeñas ciudades y sus recónditos sitios naturales se ha convertido en un destino diferente y atractivo.

Irlanda es un país relativamente conocido para el turismo en España, un poco menos en América Latina. Eso no ha evitado muchos estereotipos, favorecidos a menudo por los propios irlandeses, sobre una isla a menudo idealizada o denostada. Desde nuestra Guía Blog, intentaremos mostrar las bellezas de Irlanda, las calidades de los irlandeses sin caer en la coba fácil, en el cliché falso pero tan convincente.

Irlanda es una isla y, a pesar de su tamaño, posee ese carácter tan particular de este tipo de territorios que la hace a la par desconfiada y acogedora. Además, Irlanda es la primera barrera de Europa frente a las tormentas y los embates del Atlántico. Su geografía lisa, las penínsulas y fiordos del oeste llevan las trazas de sus combate milenario, evidente en las batidas islas de Aran. Irlanda es naturaleza y mito, cultura y modernidad, música y tradición, presente y futuro de una Europa que tiene que evolucionar del conflicto a la cooperación y el trabajo común.

Irlanda un destino por descubrir. Que ver

El Temple Bar, uno de los pubs más famosos de la capital de Irlanda

Hoy Irlanda se sitúa entre los nuevos destinos turísticos de Europa. Tras mucho tiempo dejada de lado por los problemas del terrorismo y la ausencia de estructuras turísticas, la Irlanda moderna de hoy ofrece una mezcla de tradición cultural y musical, con ciudades, monumentos y patrimonio y, sobre todo, una naturaleza y unos sabores desconocidos. Y junto a la belleza de la naturaleza la calidez y cercanía de sus gentes, un atractivo turístico de primera categoría. Irlanda enamora y hace olvidar la sempiterna lluvia.

Irlanda se recrea desde el siglo XIX, y lo sigue haciendo. Hoy Irlanda es mucho más que el país de la emigración, la cerveza Guinness, de U2 y de la gaita. La música es inseparable de Irlanda, pero su variedad es increíble. La cerveza es típica, pero también el whisky que rivaliza con el de Escocia y el de los EE.UU. Dublín, es la capital por supuesto, pero también existen Cork, Limerick, Galway, Sligo, Drogheda, – Belfast y Londonderry en el Ulster -, merecen la visita.

Dos Irlandas en una.

La republica de Irlanda e Irlanda del Norte, que pertenece al Reino Unido, dos destinos en uno sólo. Un viaje increíble. De hecho Irlanda del Norte es un gran descubrimiento para explorar turísticamente, gracias al cese del conflicto norirlandés conocido como «The Trouble», una época convulsa en temas políticos y civiles, y con los muchos escenarios que le sirvieron como locaciones a la afamada serie televisiva: Juego de Tronos. Éste lado de la Isla, que pertenece a Reino Unido, es un interesante destino a visitar.

Con ciudades con un pasado histórico complejo, que han sabido reconvertirse como Derry, que hoy en día exhibe aquel penoso acontecimiento con un amable mensaje de paz o la moderna Belfast, que es una ciudad que merece la pena recorrerse con calma y disfrutar de su amigable ambiente, así como de la afabilidad de su gente y del arte impreso en los muros de sus calles.

El castillo de Dunluce desafiando a la naturaleza al borde del precipicio
El castillo de Dunluce desafiando a la naturaleza al borde del precipicio

El litoral irlandés es uno de los atractivos de toda la isla especialmente de la zona británica, Irlanda del Norte.Carreteras comarcales que discurren entre paisajes de grandes extensiones de llanuras verdes con increíbles obras de la naturaleza que datan de millones de años. Una de las más conocidas son las formaciones geológicas de la Calzada de los Gigantes. Estos primas basálticos son el resultado de la intensa actividad volcánica, ya olvidada y que ahora afloran junto al mar. Las canteras de Larrybane son otro lugar a no perderse.

De entre las creaciones hechas por la mano del hombre, hay que destacar el puente del vértigo: Carrick-A-Rede. Ha sido utilizado desde hace tres siglos por pescadores. No se pueden olvidar los imponentes castillos que desafían a la naturaleza al borde de gigantescos acantilados. Por último., destacamos también destinos aquellos que comparten la unión entre naturaleza/hombre, como el camino mágico de Dark Hedges mil veces utilizado en series, películas y fotos, que discurre en mitad de una maravillosa arboleda.

El oeste y el sur de Irlanda, regiones a descubrir.

Irlanda no tiene grandes montañas pero no es tan plana, cosa que comprobarán en los acantilados de Moher, los montes Wicklow, en el Parque nacional de Connemara o en el de Buren. Visitarán una isla, pero una isla con lagos (Fermanagh o Guinness) que no son más que islas de agua; una isla de islas como las de Aran, planas y rudas, o Skellig Michael, con su monasterio misterioso que forman parte del patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Irlanda mezcla, integra naturaleza, historia y mito: el Parque nacional Killarney, el castillo de Donegal; la Abadía de Sligo y su región donde se hace surf en lugares de druidas o leyendas; las citadas mágicas islas de Aran; o la ruta de la península de Iveragh; la ruta del Anillo de Kerry; la península de Dingle; todo el condado de Kerry; la calzada de los gigantes; el astillero donde se botó el Titanic

Qué esperan para venir, toda Irlanda está a un paso gracias a sus fáciles conexiones aéreas, llena de atractivos, y acogedora porque acogedores son los irlandeses, siempre abiertos a ayudarnos, dar información y ser hospitalarios para los que quieren conocer Irlanda.

Vista aérea de la Isla de Aran
Vista aérea de la Isla de Aran, uno de los destinos más visitados de Irlanda

Irlanda del pasado al futuro

Irlanda es además una tierra donde los hombres han debido luchar mucho, primero por establecerse, después por permanecer. La tierra es negra y la vegetación siempre verde, pero el clima y la fertilidad no acompañan. Además su historia ha sido convulsa. La existencia de sistemas casifeudales, las hambrunas y las luchas de clases han mantenido la verde isla en un subdesarrollo secular hasta el siglo XX.

Estos problemas estructurales de base económica han sido excusa y motivo, de guerras y conflictos justificados en la religión y el mito. Irlanda ha sido un territorio donde del semifeudalismo se pasó a un modelo casi colonial, a dos pasos de Londres y París, un modelo de explotación agraria que favoreció a una pequeña élite, en buena parte venida de Inglaterra. La población depauperada hizo de Irlanda un granero de emigrantes que se repartieron por el mundo llevándose tradiciones que crearon mitos muy lejos de los montes verdes. Después vinieron los años negros, que se van superando, de la guerra civil, el terrorismo y la violencia.

El turismo es uno de los catalizadores que mueve la Irlanda del siglo XXI, siempre un destino en la mente de los viajeros, que más allá de la información básica que tienen en la mente antes de partir, acaban deslumbrados por los rincones más secretos de la bella Irlanda.

Hoy la isla de Irlanda se enfrenta a nuevas crisis, derivadas del tiempo financiero de la globalización. Pero Irlanda es otro crisol donde se mezclan malquebien gentes de todo el mundo, porque Irlanda acoge a decenas de miles de inmigrantes de todo el planeta y a empresas mundializadas. Hoy la República de Irlanda y el Reino Unido comparten la isla, y de compartirlo tal vez debieran aprender que ese es el camino para hacer la vida más fácil. Nosotros cruzaremos la frontera entre Eire y el Ulster sin pasaporte, he aquí una de las ventajas de Europa. Cruzaremos de un lado otro como si no existiera, porque el viajero no tiene más credo que el propio viaje, Come to Ireland!!

Blog-Irlanda.com es una Guía turística y cultural del Giróscopo Viajero.