Irlanda tiene un clima templado, debido principalmente a su proximidad con el Océano Atlántico y la presencia de la Corriente del Golfo. Conocida como la Isla Esmeralda, Irlanda es muy verde, ya que recibe una gran cantidad de precipitación a lo largo del año.
El invierno típico en Irlanda son las nubes y la lluvia con la presencia del sol ocasional. Las montañas pueden tener nieve durante muchas semanas en invierno, pero se queda en el suelo más bajo sólo unos pocos días al año, y no es una característica del clima de Irlanda. Las temperaturas oscilan alrededor de un promedio de 5 º C en enero. Durante la noche las temperaturas suelen descender por debajo del punto de congelación y el hielo y las heladas son comunes. Cada invierno hay un par de semanas en las que la temperatura no se eleva por encima del punto de congelación durante todo el día, y los ríos y lagos tienden a congelarse.
Por lo general, los veranos en Irlanda suelen ser cálidos, soleados y un cielo salpicado de suaves nubes esponjosas. Se dan lluvias ligeras en ocasiones. En julio y agosto, las condiciones pueden hacer el ambiente muy húmedo y las tormentas eléctricas pueden ocurrir con frecuencia. La temperatura promedio en julio es de alrededor de 15 º C, aunque las temperaturas superiores a 30 º C no son desconocidas por los irlandeses.
Las áreas cercanas a la costa constan de un promedio de 10 º C de diferencia entre enero y julio, el clima es mucho más templado y constante que las zonas continentales del mundo. Esta coherencia se debe al efecto moderador del océano Atlántico, que absorbe el calor en verano y le da en el invierno.
En términos de temperatura, el sur cuenta con el clima más cálido mientras que la costa norte es más fría, las zonas del interior que están lejos de las cálidas aguas del océano también suelen ser mas frescas.
Puede sonar a un tópico, pero en irlanda podemos vivir las 4 estaciones en un día, con cambios de clima y temperaturas constantes.