Como en el resto de Europa los spas se han puesto de moda y son hoy muy populares. El clima frío y húmedo de Irlanda hace que los descansos, las curas de aguas y los centros de talasoterapia sean perfectos para combinarlos con nuestra estancia irlandesa.
El turismo de aguas o balnearios combina la hospitalidad de Irlanda con las bondades del tratamiento con aguas mineralizadas y comidas basadas en los alimentos de la isla, sobre todo los vegetales. De hecho alguno de los balnearios de la zona de Wexford ha sido incluido durante varios años entre los 10 mejores del mundo, junto con el Blue Lagoon de Islandia. Encontrará lujosos balnearios en el Condado de Kerry, el de Down, Donegal, en Galway, en Belfast. Las instalaciones son modernas y tienden al glamour y el lujo, los precios son diversos dependiendo del standing.
Curas de algas.
Un país tan marino como Irlanda no podía dejar de utilizar sus recursos. Las algas, que pronto entrarán de forma masiva en nuestra dieta poseen también usos terapéuticos. La marca Voya explota sus benéficas cualidades en productos cosméticos y en su balneario de Strandhill en el norte de Irlanda, cerca de Sligo. Este balneario atrae a miles de turistas todos los años.
Los baños de algas se pueden disfrutar en todo el país en el Connemara y en Newcastle en el Condado de Down.
Masajes de piedras calientes.
Otro de los tratamientos que hacen furor entre los amantes de la talasoterapia. Los masajes con piedras calientes de basalto irlandés se combinan con duchas de vapor, rociados de hielo y tanques de flotación en seco. Y todo ello basado en terapias «tradicionales». La verdad es que los irlandeses ¡tienen un aspecto saludable a pesar de su clima!
Chocolaterapia.
El balneario spa de Cork es el único que incluye curas de chocolaterapia, de leche y miel o con oro, ya sólo al alcance de los más acomodados.
También existen balnearios de relajación con maestros orientales y espacio vedado para los niños, por lo que los más místicos podrán relajarse en calma y tranquilidad.